Boda en
Sencillamente Estefanía es un 10! No podríamos haber elegido mejor fotógrafa para nuestra boda. Su naturalidad, espontaneidad y manera de comunicar nos encantó desde el primer momento que hablamos con ella. En nuestro caso, no queríamos contratar video y para nosotros era muy importante que las fotos plasmaran los sentimientos y la energía del momento. Cuando vimos su perfil de Instagram tuvimos claro que era lo que queríamos y el resultado final ha sido BRUTAL! Además siguiendo su consejo hicimos también la preboda y os lo recomendamos mucho. A priori puede parecer algo innecesario, si no os mola mucho el tema fotos, pero nos permitió conocernos, soltarnos y crear un feeling especial de confianza... el día de la boda sentimos que era una más!
Estamos muy contentos con el resultado final y la volveríamos a elegir siempre! ¡
¡Eres una crack!
Clos la Plana
Núria y Gerard quisieron hacer una boda alejada de los formalismos establecidos de las bodas. Quisieron que su boda fuera una auténtica fiesta, con mucha música y con toda su gente. Para conseguir esto eligieron la Masía de Clos de la Plana, en Sant Pere de Ribes, una masía señorial y decorada con estilo pero manteniendo la esencia de las típicas masías catalanas.
LOS PREPARATIVOS
Los dos se cambiaron en habitaciones diferentes de la misma masía. Gerard se cambió en la planta de abajo con madre y su tía y Núria por su parte, quiso que estuvieran su madre y sus mejores amigas. Se cambió en la parte alta de la masía, dónde había una luz increíble que ayudó en el maquillaje de Tatiana Besada y para las fotos.
Núria escogió un vestido de novia elegante y sensual de Pronovias, ya que encajaba perfectamente a ella.
UNA CEREMONIA EN EL JARDÍN
La parte más emotiva de toda la boda fue la ceremonia. Gerard entró con su madre y Núria con su hermano. Durante toda la ceremonia fue un sin fin de emociones, pasábamos de la risa al lloro, y del lloro a la risa en breves instantes. Por ello, y gracias a sus amigos, la ceremonia se hizo amena. Las palabras más bonitas fueron las que se dedicaron uno al otro, que nos hizo a todos emocionarnos y ver la manera tan bonita que tienen de quererse.
LA RUMBA NO DEJO DE SONAR
En el aperitivo contrataron a un grupo de música, un cantante que puso la rumba des del inicio del aperitivo hasta el final. No se dejo de bailar en prácticamente ningún momento. Los invitados disfrutaron cantando y bailando con él durante horas.
Sin duda fue una boda que se vivieron emociones sin parar; reímos, lloramos, disfrutamos, bailamos,… Y ya en el momento de la fiesta, fue el Summum de toda la boda. Todos los invitados tenían unas ganas locas de bailar y realmente fue todo un ¡FIESTON! El Jagger no dejo de correr por toda la sala y tanto los novios como toda la gente lo dio todo para cerrar así una de las bodas más GUAIS de todo el año.